16 enero 2012

La Rebelión de lo Cotidiano. -las llaves-

Su dueño siempre las perdía.
Aquel manojo enojado,
esperó paciente al cambio de cerradura.

Pasados unos días,
el dueño tuvo un desafortunado accidente en la ducha.

1 comentario:

  1. markos pero esto es genial!!este humor negro tan macabros tus sueños...tan divertidos...y tan cotidianos kkasi hasta dan miedo...ahora no podre evitar de reojo el mando el ketchup...y cuidare con mimo las patatas y las llaves...ypor cierto lo del anden kien nolo ha pensado?pk llevo toda la vida arrimandome ala pared..jaja
    sarita

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